Hoy profundizamos en uno de los discursos más influyentes e icónicos jamás pronunciados en la historia de los Estados Unidos, quizás incluso a nivel mundial: el discurso de Gettysburg pronunciado por el presidente Abraham Lincoln. Este discurso profundamente conmovedor, pronunciado un frío día de noviembre de 1863, en el corazón de la Guerra Civil estadounidense, sigue resonando incluso después de 150 años.

Hace ochenta y siete años, nuestros padres hicieron nacer en este continente una nueva nación concebida en Libertad y consagrada al principio de que todas las personas son creadas iguales.

Discurso de Gettysburg Completo:

“Ahora estamos envueltos en una gran guerra civil que pone a prueba si esta nación, o cualquier nación así concebida y así consagrada, puede perdurar en el tiempo. Estamos reunidos en un importante campo de batalla de esa guerra. Hemos venido a destinar una porción de dicho campo como lugar de último descanso para aquellos que dieron aquí sus vidas por que esta nación pudiera vivir. Es plenamente oportuno y apropiado que hagamos tal cosa.Pero en un sentido más amplio, no podemos dedicar, no podemos consagrar, no podemos santificar este terreno. Los valientes hombres vivos y muertos que aquí lucharon, ya lo han consagrado muy por sobre lo que nuestras escasas facultades pueden añadir o restar. El mundo apenas notará o recordará por mucho tiempo lo que aquí se diga, pero jamás podrá olvidar lo que ellos hicieron en este sitio. Somos más bien nosotros, los vivos, quienes debemos dedicarnos a la tarea inconclusa que los que aquí lucharon hicieron avanzar tanto y tan noblemente. Somos más bien los vivos quienes aquí debemos abocarnos a la gran tarea que aún resta ante nosotros: que de estos muertos a los que honramos, se extraiga un mayor fervor hacia la causa por la que ellos entregaron la mayor muestra de devoción. Que resolvamos firmemente que estos muertos no dieron su vida en vano. Que esta nación, Dios mediante, tendrá un nuevo nacimiento de libertad. Y que el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, no desaparecerá de la faz de la Tierra.”

El contexto

El discurso de Gettysburg se pronunció el 19 de noviembre de 1863, durante la dedicación del Cementerio Nacional de Soldados que se creó tras la trágica Batalla de Gettysburg. La batalla había tenido lugar cuatro meses y medio antes y, debido a su naturaleza sangrienta y brutal, se había convertido en un punto de inflexión fundamental en la Guerra Civil estadounidense.

Disparidad en duración, no en influencia

Curiosamente, el discurso de Abraham Lincoln no fue el discurso principal de ese día. El discurso principal fue pronunciado por Edward Everett, renombrado erudito y orador, cuyo discurso duró más de dos horas con la gigantesca cantidad de 13.000 palabras. En marcado contraste, el discurso de Lincoln tenía apenas 300 palabras y solo requirió de dos a tres minutos para pronunciarlo. Sin embargo, el impacto de los comentarios cuidadosamente benignos de Lincoln superó con creces el extenso comentario de Everett.

La astuta retórica de Lincoln redefine la Guerra Civil

En sus breves palabras, Lincoln se basó ingeniosamente en los mismos valores esbozados en la Declaración de Independencia, invocando los principios de igualdad para redefinir la Guerra Civil. Hábilmente hizo que la conversación sobre la Guerra Civil pasara de ser una mera lucha política a un “nuevo nacimiento de la libertad” para los Estados Unidos y sus ciudadanos.

El sentimiento desafiante de Lincoln sobre la idea de que, “la nación o cualquier nación dedicada a la libertad y la igualdad puede perdurar”, amplió el alcance y el significado de la guerra, enfocándola en este propósito superior de perpetuar los principios de la democracia. y equidad.

El impacto duradero de las palabras de Lincoln

A pesar de su brevedad, los comentarios de Lincoln en Gettysburg ese día han tenido una influencia profunda e inesperada. Su frase icónica – “gobierno del pueblo, por el pueblo, para el pueblo” – ha dado forma a la definición misma de democracia e incluso fue incluida en la constitución francesa.

Un llamado a una mayor devoción

La transcripción completa del famoso discurso de Gettysburg de Lincoln concluye con la resolución de aumentar la devoción hacia aquellos que tan valientemente habían caído en Gettysburg. Se mantuvo firme en que el sacrificio final de estos hombres no debería ser en vano y que la nación debe experimentar un renacimiento de la libertad para garantizar un futuro más brillante y democrático.

Si bien este monumental discurso está ampliamente disponible en su formato original en inglés, también ha sido traducido a múltiples idiomas en todo el mundo, incluido el español, lo que garantiza que las poderosas palabras de libertad y democracia de Lincoln resuenen a nivel mundial.

El discurso de Gettysburg es más que un simple discurso. Es un testimonio de la resiliencia de una nación y su compromiso inquebrantable con los ideales de libertad e igualdad. Es un recuerdo eterno de los sacrificios hechos por hombres valientes y un rayo de esperanza para las generaciones futuras. Hoy en día, se erige no sólo como uno de los discursos más breves, sino también como uno de los más influyentes e impactantes en la historia de la humanidad.

El discurso de Gettysburg: un punto de inflexión monumental en la historia

Hoy profundizamos en uno de los discursos más influyentes e icónicos jamás pronunciados en la historia de los Estados Unidos, quizás incluso a nivel mundial: el discurso de Gettysburg pronunciado por el presidente Abraham Lincoln. Este discurso profundamente conmovedor, pronunciado un frío día de noviembre de 1863, en el corazón de la Guerra Civil estadounidense, sigue resonando incluso después de 150 años.

El contexto

El discurso de Gettysburg se pronunció el 19 de noviembre de 1863, durante la dedicación del Cementerio Nacional de Soldados que se creó tras la trágica Batalla de Gettysburg. La batalla había tenido lugar cuatro meses y medio antes y, debido a su naturaleza sangrienta y brutal, se había convertido en un punto de inflexión fundamental en la Guerra Civil estadounidense.

Disparidad en duración, no en influencia

Curiosamente, el discurso de Abraham Lincoln no fue el discurso principal de ese día. El discurso principal fue pronunciado por Edward Everett, renombrado erudito y orador, cuyo discurso duró más de dos horas con la gigantesca cantidad de 13.000 palabras. En marcado contraste, el discurso de Lincoln tenía apenas 300 palabras y solo requirió de dos a tres minutos para pronunciarlo. Sin embargo, el impacto de los comentarios cuidadosamente benignos de Lincoln superó con creces el extenso comentario de Everett.

La astuta retórica de Lincoln redefine la Guerra Civil

En sus breves palabras, Lincoln se basó ingeniosamente en los mismos valores esbozados en la Declaración de Independencia, invocando los principios de igualdad para redefinir la Guerra Civil. Hábilmente hizo que la conversación sobre la Guerra Civil pasara de ser una mera lucha política a un “nuevo nacimiento de la libertad” para los Estados Unidos y sus ciudadanos.

El sentimiento desafiante de Lincoln sobre la idea de que, “la nación o cualquier nación dedicada a la libertad y la igualdad puede perdurar”, amplió el alcance y el significado de la guerra, enfocándola en este propósito superior de perpetuar los principios de la democracia. y equidad.

El impacto duradero de las palabras de Lincoln

A pesar de su brevedad, los comentarios de Lincoln en Gettysburg ese día han tenido una influencia profunda e inesperada. Su frase icónica – “gobierno del pueblo, por el pueblo, para el pueblo” – ha dado forma a la definición misma de democracia e incluso fue incluida en la constitución francesa.

Un llamado a una mayor devoción

La transcripción completa del famoso discurso de Gettysburg de Lincoln concluye con la resolución de aumentar la devoción hacia aquellos que tan valientemente habían caído en Gettysburg. Se mantuvo firme en que el sacrificio final de estos hombres no debería ser en vano y que la nación debe experimentar un renacimiento de la libertad para garantizar un futuro más brillante y democrático.

Si bien este monumental discurso está ampliamente disponible en su formato original en inglés, también ha sido traducido a múltiples idiomas en todo el mundo, incluido el español, lo que garantiza que las poderosas palabras de libertad y democracia de Lincoln resuenen a nivel mundial.

El discurso de Gettysburg es más que un simple discurso. Es un testimonio de la resiliencia de una nación y su compromiso inquebrantable con los ideales de libertad e igualdad. Es un recuerdo eterno de los sacrificios hechos por hombres valientes y un rayo de esperanza para las generaciones futuras. Hoy en día, se erige no sólo como uno de los discursos más breves, sino también como uno de los más influyentes e impactantes en la historia de la humanidad.

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